Checklist de seguridad para andamios homologados de aluminio

¿Cómo se realiza el desmontaje correcto de un andamio de aluminio móvil?

El desmontaje de un andamio de aluminio móvil es una tarea crítica dentro de cualquier obra o proyecto de mantenimiento. Aunque se trate de estructuras ligeras y manejables, un procedimiento incorrecto puede derivar en accidentes graves. Por eso, cumplir con la norma EN 1004 es obligatorio tanto por seguridad como por responsabilidad legal.

Además de proteger a los operarios, la normativa garantiza que el equipo se mantenga en condiciones óptimas para su reutilización. Los andamios de aluminio homologados están diseñados para facilitar tanto el montaje como el desmontaje, pero requieren seguir una secuencia clara y ordenada.

A nivel empresarial, el cumplimiento de la norma refuerza la imagen de profesionalidad y evita sanciones administrativas. El mercado cada vez valora más la transparencia y la seguridad en los procesos.

Por otro lado, un desmontaje bien planeado no solo evita riesgos. También mejora los tiempos, reduce costos y asegura que las piezas se conserven mejor para trabajos futuros.

En definitiva, desmontar un andamio de aluminio móvil de forma correcta es una cuestión de seguridad, eficiencia y confianza hacia los clientes y trabajadores.

¿Qué dice la norma EN 1004?

La norma UNE-EN 1004 establece los requisitos para el diseño, montaje, uso y desmontaje de torres móviles de trabajo. Estas torres también se llaman andamios de aluminio móviles. Esta normativa europea se aplica a todas las estructuras de hasta 8 metros de altura en interior y 12 metros en exterior.

Uno de los aspectos clave es que establece procedimientos de montaje y desmontaje seguros. El operario debe estar protegido en todo momento mediante barandillas o sistemas anticaídas. Además, los fabricantes deben proporcionar manuales de instrucciones claros y accesibles.

La norma también define materiales, cargas máximas y requisitos de estabilidad. Gracias a ello, los andamios homologados de aluminio garantizan una resistencia adecuada frente al viento, el peso de los operarios y las herramientas.

Otra exigencia es la inspección periódica. Antes y después de cada uso, el andamio debe revisarse para detectar posibles daños o deformaciones. Este control documental es parte esencial de la seguridad laboral.

En resumen, la EN 1004 no solo regula el producto, sino también la forma en la que debe utilizarse y desmontarse. Cumplirla es sinónimo de profesionalidad y prevención de riesgos.

Trabajador transportando andamio solo tower

Qué errores hay que evitar

 

Usar andamios no homologados

Otro error grave es utilizar estructuras que no cumplen con la normativa. Los andamios de aluminio homologados han sido diseñados, probados y certificados para cumplir estándares europeos de resistencia y seguridad. Sin embargo, en muchas obras aún se emplean torres improvisadas o de fabricación no certificada.

Un andamio no homologado puede tener soldaduras defectuosas, materiales de baja calidad o sistemas de fijación inseguros. Estas deficiencias no siempre son visibles a simple vista, pero se manifiestan durante el desmontaje, cuando las tensiones sobre la estructura cambian de forma repentina.

Además del riesgo físico, usar equipos no certificados puede llevar a sanciones legales. También puede causar la pérdida de coberturas si hay un accidente laboral. Las aseguradoras y las autoridades laborales exigen la utilización de andamios de aluminio norma EN 1004 para validar la seguridad de la instalación.

Incluso si no hay accidentes, un andamio no homologado puede causar retrasos. Esto puede ser por inspecciones laborales, paradas en la obra o por tener que cambiar el equipo durante el proyecto.

La recomendación es clara: siempre optar por andamios homologados de aluminio, adquiridos o alquilados a proveedores certificados que garanticen la conformidad con la normativa vigente.

Trabajar sin arnés ni EPI

Un error común, aunque evitable, es desmontar un andamio de aluminio móvil sin el uso de equipos de protección individual (EPI). La falsa sensación de seguridad que generan estas estructuras compactas lleva a muchos operarios a prescindir del casco, guantes o calzado antideslizante.

El riesgo es evidente: durante el desmontaje se eliminan elementos de protección como barandillas o plataformas, dejando al trabajador expuesto a caídas. Incluso desde alturas moderadas, las caídas pueden tener consecuencias graves.

Además, los EPI no solo protegen frente a caídas, sino también frente a golpes, cortes y atrapamientos al manipular piezas pesadas de aluminio. Cada componente del andamio de aluminio puede convertirse en un objeto peligroso si no se manipula con precaución.

La normativa europea obliga al uso de EPI en trabajos de altura. Su incumplimiento puede suponer multas y responsabilidades para la empresa, además de la invalidación de seguros laborales.

La solución es sencilla: establecer como norma inquebrantable el uso de casco, guantes y calzado de seguridad en todas las fases del desmontaje.

No comprobar el estado de las piezas

Otro error a evitar es iniciar el desmontaje sin revisar previamente el estado del andamio. El uso continuado, la exposición al clima y el transporte pueden deteriorar componentes como plataformas, diagonales o estabilizadores.

Si una pieza está dañada, oxidada o deformada, puede fallar en pleno desmontaje, provocando accidentes. Por eso, cada andamio de aluminio homologado debe someterse a inspecciones regulares y documentadas antes y después de cada uso.

Muchos accidentes se producen no por un mal procedimiento, sino por el uso de piezas defectuosas que se rompen al manipularlas. Detectar estas deficiencias a tiempo permite reemplazar los componentes y evitar riesgos innecesarios.

Además, llevar un control documental ayuda a identificar patrones de desgaste y programar el mantenimiento preventivo. Así se asegura que el andamio de aluminio móvil siempre esté en condiciones óptimas de uso.

En definitiva, la revisión previa es una inversión en seguridad que protege tanto a los operarios como a la empresa.

Mala comunicación entre operarios

El desmontaje de un andamio de aluminio móvil es un trabajo en equipo. La falta de comunicación entre los operarios puede causar movimientos descoordinados. Esto puede llevar a golpes o a que un trabajador retire una pieza que otro aún usa.

Un error de este tipo no solo retrasa el trabajo, sino que también genera riesgos graves de caída o atrapamiento. La coordinación es esencial, especialmente en estructuras de gran altura donde la visibilidad es limitada.

Para evitarlo, es recomendable asignar un responsable de equipo que dé las indicaciones y coordine cada paso del desmontaje. Además, establecer señales claras —ya sean verbales o manuales— ayuda a garantizar la sincronización de movimientos.

También es aconsejable realizar una reunión breve antes de iniciar el desmontaje, revisando roles y pasos a seguir. Este “briefing” evita malentendidos y mejora la eficiencia del equipo.

En conclusión, la comunicación fluida entre operarios es un requisito imprescindible para garantizar un desmontaje seguro y ordenado.

Puntos más importantes del desmontaje

 

Planificación previa

Antes de iniciar el desmontaje, la planificación es fundamental. No se trata solo de retirar piezas, sino de organizar un procedimiento seguro y eficiente. Un andamio de aluminio móvil debe desmontarse en un área despejada, señalizada y libre de obstáculos.

La planificación incluye verificar que el terreno esté plano. También se deben asignar tareas específicas a cada trabajador. Además, es importante tener un lugar seguro para apilar las piezas después de retirarlas. También es necesario revisar que todos los EPI estén disponibles y en buen estado.

Un checklist previo resulta muy útil. Este debe incluir: estado del andamio, número de operarios asignados, herramientas necesarias y condiciones del entorno. Con esta lista, se minimizan imprevistos durante la operación.

Además, la planificación permite calcular tiempos y recursos, evitando retrasos que puedan afectar al avance de la obra. Un desmontaje organizado es siempre más rápido que uno improvisado.

En resumen, la preparación es el primer paso para garantizar la seguridad y la eficiencia del desmontaje.


Desmontaje de arriba hacia abajo

El principio básico del desmontaje de un andamio de aluminio móvil es trabajar de arriba hacia abajo. Esta secuencia garantiza que la estructura mantenga su estabilidad hasta el final del proceso.

Se comienza retirando las barandillas y rodapiés de la última plataforma, asegurando siempre que el operario esté protegido con arnés. Después se retiran las plataformas, descendiendo de nivel en nivel. Finalmente, se desmontan diagonales, marcos y estabilizadores.

Este procedimiento evita que la estructura quede inestable durante el proceso. Intentar retirar primero los elementos inferiores es extremadamente peligroso, ya que puede provocar el colapso del andamio con operarios aún sobre él.

Es importante que en cada nivel se trabaje de forma ordenada, retirando un componente a la vez y depositándolo inmediatamente en la zona de acopio designada.

Siguiendo este método, el desmontaje se convierte en una operación segura, rápida y conforme a la norma EN 1004.


Transporte y almacenamiento seguro

Una vez desmontado el andamio de aluminio móvil, el proceso no termina. Es fundamental transportar y almacenar las piezas de manera adecuada para prolongar su vida útil y garantizar la seguridad en futuros usos.

Las piezas deben apilarse en superficies planas y firmes, evitando golpes que puedan deformar el aluminio. Además, es recomendable usar soportes o palets que permitan un transporte seguro en vehículos de obra.

El almacenamiento debe hacerse en lugares secos y cubiertos. La humedad puede dañar las superficies. Esto puede pasar aunque el aluminio resista bien la corrosión.

También es importante clasificar y organizar las piezas para facilitar futuros montajes. Una buena logística evita pérdidas de componentes y reduce tiempos de trabajo en la siguiente instalación.

En definitiva, el cuidado post-desmontaje forma parte del ciclo de vida del andamio y asegura su disponibilidad en condiciones óptimas.


Registro y control documental

El último punto clave es el registro documental. Cada andamio de aluminio homologado debe contar con un historial de uso, inspecciones y mantenimientos.

Registrar la fecha de montaje, desmontaje, revisiones realizadas y posibles incidencias permite llevar un control exhaustivo de la seguridad del equipo. Esta información es esencial en caso de inspecciones laborales o auditorías internas.

Además, el registro documental ayuda a detectar patrones de desgaste y a programar mantenimientos preventivos. De esta forma, se reducen riesgos y se optimiza el uso del andamio.

Muchas empresas utilizan software específico para la gestión de andamios, lo que facilita la trazabilidad de cada componente. Esta digitalización mejora la eficiencia y la seguridad del proceso.

En conclusión, el control documental no es un trámite burocrático, sino una herramienta clave para garantizar la seguridad y la conformidad normativa.

Operario subiendo las escaleras del andamio altezza top le

El desmontaje de un andamio de aluminio móvil no puede improvisarse. Requiere planificación, coordinación y cumplimiento estricto de la norma EN 1004. La seguridad debe ser siempre prioritaria frente a la rapidez.

Los errores más comunes, como trabajar sin EPI, alterar la secuencia o utilizar equipos no homologados, pueden evitarse con formación y disciplina. La prevención es la mejor inversión.

Aplicar buenas prácticas —como revisar piezas, coordinar al equipo y registrar cada operación— convierte al desmontaje en un proceso eficiente y seguro.

Además, cuidar el transporte y almacenamiento prolonga la vida útil del andamio de aluminio y asegura su rendimiento en futuros proyectos.

En conclusión, trabajar con andamios homologados de aluminio no solo protege a los operarios, sino que también mejora la imagen y la eficiencia de la empresa. Y en Persum encontrarás equipos certificados y un servicio especializado para garantizar la seguridad en cada proyecto. Mirar nuestra gama de Andamios de aluminio Persum

Preguntas frecuentes sobre el desmontaje de andamios de aluminio

 

¿Se puede desmontar un andamio de aluminio móvil entre una sola persona?
No, el desmontaje debe realizarse siempre por al menos dos operarios formados, para garantizar seguridad y coordinación, excepto en modelos específicos como Solo Tower y  Solo Tower Mini.

¿Cuánto tiempo se tarda en desmontar una torre móvil de aluminio?
Depende de la altura y el modelo. Según la norma EN 1004, dos personas pueden desmontar una torre de 6 metros en menos de una hora.

¿Qué hacer si una pieza del andamio está dañada durante el desmontaje?
Debe retirarse inmediatamente del uso y sustituirse por otra homologada. Nunca deben repararse piezas de aluminio con métodos improvisados.

¿Dónde consultar la normativa oficial sobre andamios de aluminio?
En AENOR y en la guía del INSST sobre seguridad en trabajos con andamios.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *